Dos años hace que lo hacia público, para mi ha sido lo mejor para normalizar la situación. Odio que cuchichen a mis espaldas.
Dos años que me sentía tan asustada, tenía tantas de ganas de operarme. Sentía que no estaba haciendo nada para acabar con mi bicho, que cada día que pasaba él ganaba terreno y ese terreno era mi cuerpo.
Jamás he tenido tanto miedo, jamás he tenido tanta fortaleza. Porque esas dos sensaciones iban agarradas de la mano.
Nunca me planteé que el bicho ganará, esa opción en mí no existía.
Justo hoy que empiezo una nueva etapa. Hoy dejó atrás la menopausia, hoy empiezo un tratamiento hormonal. Tratamiento que también asusta, no sólo son beneficios pero en mi caso los beneficios son superiores a los efectos secundarios.
He meditado si tratarme o no. Es un tema que he valorado junto con mi familia, amigos, médicos y enfermeras. Y al final he decidido que sí.
Las hormonas tienen sus contradicciones, entre ellas y la que más me asusta es el cáncer de mama. Según el gine tengo el mismo porcentaje de tener cáncer de mama que si hormonara por mi misma, según el prospecto 1 de cada 100 pacientes que usan esa crema tendrá cáncer de mama.
¿Creéis que vale la pena arriesgarse?
No hay comentarios:
Publicar un comentario